El nuevo filme de Johannes Roberts (“47 metters down”, “Darkhunters”), es una entrega de un tipo de filme que esta condenado a repetir una estructura fallida que genera mas risa que miedo. Quien vio la primer entrega sabe de que se trata: personas enmascaradas que matan por codicia derramando sangre por doquier. En esa oportunidad, Roberts tenía la posibilidad de imprimirle al filme alguna singularidad que lo volviera efectivo, pero no lo hizo y el resultado está a la vista.
En “Los extraños: cacería nocturna”, una típica familia norteamericana va a pasar unos días en el campo de sus familiares, ubicado a las afueras de la ciudad, cuando son sorprendidos por la silueta de una joven mujer que sin motivo los interroga para luego irse entre los arboles. El posterior descubrimiento de un cruento asesinato detona la “cacería” que comienza más tarde.
Muerte y sangre sin sentido, son los elementos mas significativos de la película. Si bien los actores realizan un buen trabajo, ni el guión, pobre, y por momentos ridículo de Bryan Bertino y Ben Ketai, ni la dirección, logran una arista positiva.
La película no es otra copa que una opción extremadamente básica para los amantes de la sangre, que nada tiene que aportar al genero del terror, tan bastardeado en los últimos años.
Calificación: Mala.