El dinero no es todo
Los fantasmas de Scrooge (2009) narra la historia de Ebenezer Scrooge (Jim Carrey), un avaro anciano que comienza la fiesta de Navidad conociendo a sus fantasmas del pasado, del presente y del futuro. Estos le traen el mensaje de navidad introduciendo el concepto de karma tan mencionado últimamente en EEUU y en el mundo.
De esta manera, cuando el Sr Scrooge se encuentra con el fantasma de su difunto socio, Joseph Marley, quien en la otra vida está pagando el precio de su propia insensibilidad, se da cuenta que debe ser más sensible si no quiere cargar cadenas que lo atan a la avaricia por siempre…y ahora trata de evitar que Scrooge corra la misma suerte. Cuando los fantasmas del pasado, presente y futuro acompañen al viejo Scrooge en un viaje revelador -y lo hagan enfrentarse a una verdad que no quiere reconocer- deberá abrir su corazón e intentar deshacer la maldad que ha sembrado durante tantos años antes que sea demasiado tarde.
Un mensaje revelador introduce el concepto de hacer el bien y recibir beneficios a cambio, ocultando interés personal por encima de la solidaridad. Debido a que, en el film, se hacen buenas acciones para el bien propio y no por el placer de hacer feliz a los demás. Esto genera una contradicción para la moral familiar que representa una época del año tan sentimental como es la navidad. Es así, como se produce una falsa impresión a los niños, que -priorizando la gratificación material por sobre la espiritual- se ve representada en estos personajes buenos, pobres y miserables, a diferencia de los malos o avaros, que son ricos y no pasan necesidades.
Los fantasmas de Scrooge llega justo en estos difíciles momentos, donde hasta el planeta reclama un compromiso de solidaridad con el prójimo. Al film, del director de El Expreso Polar (The Polar Express, 2004), se le podría haber dado una vuelta de tuerca más ética, ya que la técnica del 3D es impecable. Es en la era tridimensional donde los personajes parecen cada vez más cercanos y se podría haber utilizado este recurso para reflejar un mensaje de acercamiento social.