Gracias a documentales como Buscando a Reynolds (2004), Construcción de una Ciudad (2007) y El Gran Simulador (2013), Néstor Frenkel genera una especial expectativa con cada uno de sus documentales. El ojo siempre está puesto en individuos fuera de lo común -incluso si son públicos, tal es el caso de René Lavand en EGS-, y Los Ganadores (2016) no es la excepción.
Premiaciones hay en todas partes, para todos los rubros. ¿Quiénes son las personas que acostumbran a recolectar estatuillas, diplomas y otros elementos que significan una caricia para el esfuerzo? (y, no en pocos casos, para el ego). Tomando como punto de partida los premios acumulados por Jorge Mario -cinéfilo y tema central de Amateur (2011), también de Frenkel-, la película se sumerge en hombres y mujeres que, gracias a programas de radio y de televisión (zonales o del interior) y otros emprendimientos, consiguen juntar una buena cantidad de trofeos. Frenkel se detiene en los conductores de un programa de radio dedicado al tango, que comienzan narrando sus logros, para luego emprender ellos mismos la organización de una ceremonia de premiaciones.
Como es habitual, el director mezcla el seguimiento de las actividades de los “ganadores” y entrevistas con cada uno, aun cuando algunos manifiesten su incomodidad. El retrato honesto de estas personas, sus pasiones y sus intenciones, no incluye un juicio de valor, de manera que el espectador es quien debe completar el film con la lectura que haga. Este detalle hará que Los Ganadores genere opiniones dispares, pero eso habla de la riqueza de un film que, por sobre todas las cosas, presenta una especie de subcultura que vale la pena descubrir.