El cine cordobés no se detiene, e incluso van surgiendo propuestas cada vez más variadas. Historias ambientadas en aquella parte de la Argentina, pero que logran trascender fronteras porque hablan de cuestiones muy comunes en todos los ámbitos. Los hipócritas es una muy buena muestra.
Nicolás (Santiago Zapata), es contratado como camarógrafo de la boda de Martina (Camila Murias), la hija de Marcelo Sánchez (Pablo Limarzi), uno de los políticos más importantes de Córdoba. Al dejar la cámara prendida mientras atiende un llamado, y sin que nadie se dé cuenta al principio, registra una situación comprometida que involucra a la chica y a su hermano, Esteban (Ramiro Méndez Roy). A partir de ese momento, habrá tensión entre Nicolás y Esteban, que es apenas una parte de un malestar creciente debido a cuestiones vinculadas al gobernador de la provincia.
En su ópera prima, Santiago Sgarlatta y Carlos Ignacio Trioni se despegan un poco de los films intimistas que suelen caracterizar a la cinematografía cordobesa y crean una comedia negra disfrazada de thriller sutil, que satiriza a la clase alta y la corrupción política, sin dejar de mostrar la tensión entre la clase alta y quienes están debajo. Podemos descubrir las miserias de unos y la compleja situación de otros: Nicolás odia su trabajo, odia su vida, odia todo, y está harto de su lugar en el mundo, mientras que su jefe, su compañero y otros individuos (el chofer de los Sánchez, para empezar), se conforman con su rol en la sociedad o deciden permanecer ahí porque de esa manera creen estar seguros, lejos de los problemas.
Además, los directores consiguen que el espectador se involucre con un protagonista apático, resentido, no más impoluto que el cada vez más desesperado Esteban. Esos grises permiten la conexión. Y de paso, entre sesiones de fotos y canapés, manejan una subtrama sobre los turbios manejos de las altas esferas. Todo esto, con una puesta en escena y una puesta en cámara precisas, con planos largos que permiten el lucimiento de los actores.
Ya enfocándose en el elenco, las interpretaciones de Santiago Zapata y Ramiro Méndez Roy son la columna de la película. Ambos hacen creíbles a estos individuos que, de pronto, se ven involucrados en una situación que podría cambiar sus vidas. El resto del elenco tampoco desentona. La siempre estupenda Eva Bianco reafirma su estatus como figura principal del cine cordobés y una de las más sobresalientes del cine argentino actual; aquí encarna a la madre de Esteban, que parece muy estricta pero también tiene sus secretos.
Los hipócritas habla de poder, de codicia, de intereses oscuros, de miserias (y no sólo de los ricos), pero a través de intrigas y de situaciones que provocan risas amargas, y nunca juzga a los personajes. Por otra parte, evidencia el paso firme del cine cordobés.