El viejo truco de la violencia
El tema es la violencia. Stallone sabe, a lo largo de su historia cinéfila, que los tiros, los líos y la cosa golda siempre fueron sinónimos de fama y dinero. Y después de las sagas “Rambo” y “Rocky”, ahora va por la de “Los indestructibles”. La segunda parte no dista demasiado de la primera, en cuanto al concepto, si es que hay concepto. Los mercenarios vuelven a las andadas, ahora con la bella Nan Yu y con Arnold Scwarzenegger, que en la primera película tenía un breve cameo. Hay vanos intentos del director Simon West para que la película tenga tips graciosos, pero el humor resulta tan obvio que no genera ni una sola sonrisa. Como en tantas películas de la industria de acción cinematográfica estadounidense, el mundo puede llegar a desaparecer y alguien tiene que evitarlo. Claro que aquí, en vez de tomar alguna idea de Christopher Nolan en la excelente “El caballero de la noche asciende”, estos súper héroes vestidos de mercenarios todo terreno sobran todas y cada una de las situaciones como si lo fatal nunca llegase a ocurrir. La sumatoria de estrellas incluye a Chuck Norris, Dolph Lundgren, Jean Claude Van Damme y Jet Li, pero cantidad no significa calidad. Sólo para fanáticos del género.