No será la mejor película del año, ni de la semana y ni tampoco de Stallone, pero sin dudas Los indestructibles es la más emocionante. Con la nostalgia por el desaparecido cine de acción de los 80 como combustible, Los indestructibles junta a casi todas las grandes estrellas de antaño para que, en un sentido homenaje, hagan volar por los aires todo lo que esté a su alcance. Entre tanta musculatura añejada, la figura de Jason Statham se realza y él consigue darle todo ese vigor necesario a la película. Lo más curioso y destacable de Los indestructibles es el respeto por una mirada dura sobre el cine y el mundo que no busca ni le interesa adaptarse a los días que corren.