Era hora de grandezas y por fin, después de 6 años (desde Avengers en el año 2012), Thanos (Josh Brolin) se desprende de su trono y reanuda su búsqueda para conseguir las 6 piedras del infinito. Avengers infinity War no trata sobre héroes sino del objetivo de un villano que es capaz de poner un punto final a la historia.
Los Hermanos Russo dejan de lado la fanfarria heroica y se centran desde los primeros minutos en brindar un espectáculo contundente y definitivo dedicado al titan loco del universo Marvel. Retomando sobre el final de Thor Ragnarok nos encontramos con los sobrevivientes del holocausto asgardiano (entre ellos Thor, Loki, Hulk y Heimdall) en una derrota monumental a manos de Thanos y su Black Order – seguidores -; los hermanos Russo, con esa introducción, ubican a Infinity War en un ambiente de desesperanza y logran anular, poco a poco, las posibilidades de una victoria absoluta por partes de los héroes; desde el comienzo se predice que cada uno de los personajes en pantalla deberá hacer un sacrificio. Esta película marca un antes y un después para muchos – sí, muchos – personajes del MCU.
Infinity War además reúne – y también intercambia – a casi la totalidad del rooster marveleano. ¿Qué digo con esto? a los personajes (Ironman, Spiderman ,Thor, Star-Lord, o cualquier otro) se los saca de su ambiente/elemento de confort para exponerlos en un conflicto fuera del alcance de la confianza; gracias a esto las diferentes combinaciones de “nuevos” equipos logran situaciones atractivas con resultados finales impensados (el team Rocket Racoon, Thor y Groot es excelente).
Pero el espectáculo es de uno solo y ese es Thanos. Josh Brolin se apodera de cada escena con su presencia, Thanos es un personaje que no sólo supera en fuerza a todos los héroes habidos y por haber (hasta ahora) sino que también está a un paso adelante de todo. El Titán loco tiene un arco narrativo extremadamente rico, y con él se explora un territorio desconocido que en estos 10 años de villanos no se pudo alcanzar. Lo de Brolin es realmente increíble.
Se puede decir que en infinity War Marvel perdió el miedo, pero al corregir errores pasados (villanos unidimensionales) deja una cantidad considerable de personajes a la deriva; sin caer en territorio de spoilers en esta nueva entrega de Avengers hay personajes importantes que lamentablemente ya no dan para más; La palabra “está de paso” resuena bastante en Infinity War y se refleja el cansancio en varias miradas famosas.
En contenido – y como obviedad – Infinity War busca satisfacer al fan service, sin embargo, en medio de este espectáculo visual a medida que la información cae y la acción se hace presente vemos una sobredosis de hechos desproporcionados que asombran pero no emocionan. Ese acelerón cardíaco causado por sorpresas que llevan a la degustación de homenaje al personaje y al fandom se perdió hace mucho tiempo y, lamentablemente, no se volvió a recuperar; lo caótico es el punto fuerte de estas películas pero ya nada sorprende. El aplauso en falso puede reinar por unos breves segundos en Infinity War – y en numerosas escenas – no obstante estos momentos se sienten como “bisagras” que tocan el grado de lo esperable; el verdadero poder del impacto hacia el público cinéfilo se perdió para dar un lugar – muy forzado – a resoluciones falsas sin un determinante claro. Vivimos en una época bastardeada por “concursos de poses heroicas” y cuando vemos – predecibles – situaciones próximas a ellas lo único que pensamos es en… cue to the merc with a mouth: Superhero landing *slow clap* superhero landing… todo resulta patético e irónico.
Avengers: Infinity War es una buena película aunque está muy lejos de ser ese “evento” que tanto se promocionaba; nos encontramos con un villano excelente, muchas sorpresas y un final perfecto – sí, aunque no lo crean, es perfecto – al mismo tiempo infinity War predice la fatiga de este género de “cine x superhéroes”, se encuentran inexplicables situaciones hilarantes (vemos a un penoso Peter Dinklage interpretando a un enano gigante) y ya es necesario pensar en un punto final a todo este asunto. Valoración: Buena.