No es fácil contar la historia de Luciana Aymar en poquito más de 90 minutos, pero la directora de este documental, Ana Quiroga (productora televisiva y amante del hockey sobre césped) logra un relato equilibrado sobre quien ha sido -y aún es aunque se haya retirado hace casi un año y medio- la mejor jugadora de todos los tiempos en esta especialidad.
Junto con su amiga, la reconocida periodista Milagros Lay González (aquí productora ejecutiva del film y co-guionista), la realizadora ha decidido plasmar en pantalla grande la enorme trayectoria de “Lucha/La Maga”, líder indiscutida de Las Leonas, que ha sido doble campeona mundial (Perth 2002 y Rosario 2010), cuatro veces medallista olímpica (Plata en Sydney 2000 y Londres 2012, donde además fue abanderada de la delegación; Bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008), y ocho veces elegida la mejor del mundo por la Federación Internacional de Hockey.
Esta producción toma como punto de partida el último torneo que la rosarina disputó luego de anunciar su retiro: el mundial de La Haya 2014, donde las cosas no salieron como ella lo había planeado debido a una lesión que la obligó a estar en el banco de suplentes durante gran parte del certamen. Y eso fue conflictivo para ella (la escena de la conferencia de prensa en la que se quiebra es muy emotiva). Pero meses después, decidió participar del Champion’s Trophy de Mendoza. Y ahí sí, dijo adiós para convertirse en una leyenda.
A través de una serie de flashbacks, “Lucha: Jugando con lo imposible” muestra cómo esta mujer deportista fue construyendo su carrera, la cual comenzó con grandes sueños (que por aquel entonces ella creía imposibles) mientras dribleaba en las lonjas de pasto de los clubes de su infancia, el Fisherton y el Jockey de Rosario.
La película, que en paralelo también desarrolla el surgimiento de Las Leonas y del hockey sobre césped como deporte popular, no sólo hace un repaso por los torneos, las victorias, los fracasos y las anécdotas de Lucha junto a sus compañeras y amigas sino también por la frustración que sintió -por momentos- al relegar tantas cosas personales para entregarle todo a este deporte que tanto amó y por el que estuvo lejos de su familia durante sus viajes a Buenos Aires para comenzar los entrenamientos en el seleccionado junior en el CeNARD, donde el hospedaje, junto a su amiga Ayelén Stepnik, fue duro, con cucarachas, frío y colchones tirados en el piso.
Entre competencia y competencia, la estructura narrativa incluye testimonios en primera persona. De la propia Luciana, de su madre Nilda y de su hermana Cintia. Y de los ex directores técnicos de Las Leonas, Sergio “Cachito” Vigil y Carlos Retegui. Por su parte, la ex Jefa de Equipo Claudia Médici aporta palabras muy significativas para los aficionados al hockey.
Sus compañeras, las ex Leonas Karina Masotta, Magdalena Aicega, Cecilia Rognoni, Mariela Antoniska, Rosario Luchetti, Vanina Oneto, Mercedes Margalot y Mariana González Oliva, entre otras, como las internacionales Alyson Annan (Australia) y Minke Booij (Holanda), cuentan lo que significó jugar con -y contra- ella y reconocen ese talento innato que pulió a base de muchísimo sacrificio, y algo de obsesión, y casi sin tomarse días libres.
Si bien es un documental principalmente dirigido a la gente que forma parte del hockey y a la juventud que lo practica, creo que el espectador que no pertenece a este mundillo, encontrará en la historia de Luciana el verdadero significado de lo que es proponerse algo y luchar contra las cosas imposibles.