Escrita y dirigida por Gonzalo Calzada (Resurrección, La plegaria de los videntes), “Luciferina” promete ser la primera de una trilogía de terror, “La trinidad de las vírgenes”. Protagonizada por Sofía del Tuffo, Natalia es una joven monja que regresa del convento a su casa cuando le notifican que hubo un accidente. Su madre murió y su padre quedó en cama y sin hablar.
El regreso a la casa implica también un reencuentro con su hermana Ángela (Malena Sánchez), quien lleva un estilo de vida muy distinto al suyo y además tiene una pareja a la que desde el principio se lo percibe violento. En ese altillo donde se encuentra postrado su padre hay también muchas perturbadoras pinturas que su madre realizó antes de morirse, todas sobre úteros. Y secretos, secretos que Ángela sospecha y Natalia tarda más en creer.
Cuando Ángela y su grupito de amigos se proponen ir a realizar un extraño rito con ayahuasca, Natalia decide sumarse, probablemente por miedo a lo que le pueda pasar a su hermana en su principio, pero luego para poder descubrir quién es realmente. Además, Natalia posee un don especial. Logra ver cierta luz (u oscuridad) detrás de las personas, como si pudiera ver sus auras.
Las locaciones son uno de los puntos fundamentales del film. El realizador aprovecha esos paisajes góticos en medio del Tigre y con las catedrales abandonadas, y consigue unos muy bellos planos. Después, cuando se sucede el ritual y comienzan a salir muchas más cosas de las que esperaban, la acción se mantiene principalmente a puertas cerradas y si bien siempre apuesta a la sorpresa, a lo inesperado, en algún momento ciertas secuencias se sienten un poco más largas de lo necesario.
Es que todo lo que sucede a partir de ese momento es como una larga pesadilla.
En cuanto a las interpretaciones, además de del Tuffo se destaca Pedro Merlo como Abel, el único de los chicos del grupo con el que Natalia siente afinidad inmediata, como si se entendieran, como si fuesen más parecidos de lo que creen. A nivel técnico, el film es irreprochable ya que Calzada aprovecha al máximo cada uno de los recursos que tiene en su poder.
Una notable dirección de arte y buenos efectos especiales terminan de ayudar a crear esta digna y ambiciosa película de género nacional. Puede ser querespecto al guión se sienten algunos aspectos de la trama algo colgados o poco desarrollados, también es posible que sean cosas por desarrollar a lo largo de las próximas películas que seguramente verán la luz en los próximos años, pero esto parece poco probable ya que la idea es que cada historia tenga una protagonista distinta (una virgen poseída).
A la larga, “Luciferina” se eleva como una película de exorcismos que toma mucho de lo ya visto dentro de este género (pero visto mayormente en otras latitudes), y le agrega una impronta y personalidad propias.