El director de Historias cruzadas y La chica del tren se vuelca al terror con Ma, producida por Blumhouse y protagonizada por Octavia Spencer.
Sue Ann, a quien pronto llaman simplemente Ma, es una mujer de vida solitaria y rutinaria hasta que el destino la cruza con un grupo de adolescentes que le piden un favor: que entre a comprarles alcohol ya que son todos menores de edad. Al observar a esos chicos algo se despierta en ella y decide no sólo ayudarlos con eso sino que ofrece poner el sótano de su casa como lugar de reunión y pronto se muestra compinche, quizá demasiado para un adulto. Pero poco preocupados están ellos pensando en por qué alguien de la edad de sus padres se comportaría de esa manera y prefieren aprovechar ese lugar alejado de progenitores y policías. Hasta que las cosas comienzan a enrarecerse y la personalidad de esta mujer se va tornando más y más intensa.
Octavia Spencer es la villana protagonista de esta película de terror que dirige Tate Taylor (quien ya la había dirigido consiguiéndole un Oscar y quien, al mismo tiempo, ya había probado con el thriller en la fallida La chica del tren) y escribe Scotty Landes. La otra protagonista es la joven Maggie, interpretada por Diana Silvers (a quien se la podrá ver pronto en un capítulo de la serie Into the Dark y en la película Booksmart), como la adolescente que acaba de mudarse a este pueblo que para ella resulta nuevo pero no así para su madre (Juliette Lewis) que regresa al lugar del que se fue. Maggie sólo quiere encajar con este grupo de muchachos populares que rápidamente le permiten esa oportunidad, hasta que se ven arrastrados por las garras de Ma.
Si bien sabemos que Ma esconde algo, más que nada intenciones poco ordinarias, la película se toma su tiempo para ir acrecentando más y más esta incomodidad que provoca el personaje de Spencer. Es recién en el último tramo cuando por fin sucede lo que sabemos que va a suceder, cuando la película explota, pero la resolución llega tan pronta y apresurada que se pierde bastante el efecto.
En el medio, a través de flashbacks, se adelantan, aunque pretenda ser de a poco, de manera rápida y predecible, las posibles motivaciones de Sue Ann y las conexiones con el resto de los personajes. Pero esa galería de personajes secundarios está bastante mal trabajada desde sus construcciones, sin un desarrollo mínimo: uno es el noviecito, otro es el negro del grupo (que al menos aporta algún buen chiste y la excusa perfecta para un momento de ironía por parte de Sue Ann), otra es la chica popular, etc. Lo mismo pasa con los actores, en especial con Allison Janney, actriz totalmente desaprovechada en el papel de la jefa. Un poco más de suerte tiene Juliette Lewis, con esa madre joven y copada que esconde sus debilidades y la humillación que siente al tener que regresar al lugar del cual se escapó.
La película está hecha para que se luzca Octavia Spencer y, más allá de tener a un personaje que pasa por una gama de registros que llegan a tornarse cada vez más exagerados, ella logra darle vida de una manera siempre creíble y sin lucir forzada.
Ma es un producto que parte de una premisa que promete desde su atractivo inicial pero no termina nunca de desarrollarse como el thriller atrapante que pretende ser. Más allá de eso, y en parte gracias a la presencia de Octavia Spencer, resulta un film disfrutable, con algunos buenos momentos y poco más.