Manchester Junto al Mar: como la vida misma
El guionista y director Kenneth Lonergan cuenta una historia que le puede pasar a cualquiera pero que sin embargo conmueve con increíbles actuaciones y paisajes imborrables.
Con una escueta carrera como director de cine (tan sólo tres títulos en dieciséis años), el director Kenneth Lonergan demuestra que sus piezas toman tiempo pero afinan de la mejor manera.
En Manchester Junto al Mar, este neoyorkino se despacha con una historia que, si bien en un principio puede parecer insípida, a los pocos minutos atrapa en varios aspectos, pero por sobre todo en el nivel actoral.
Nominada con justicia a ocho premios Oscar, esta película cuenta la historia de Lee Chandler (Cassey Affleck), un encargado de edificios de departamentos que debe volver a su pueblo natal (el Manchester del título) luego del fallecimiento de su hermano Joseph (Kyle Chandler) y hacerse cargo de la custodia de su sobrino Patrick (Lucas Hedges).
Desde este punto, la película juega constantemente con los recuerdos que asaltan la mente de Lee a cada paso que da, con cada situación a la que debe enfrentarse, hasta que promediando el filme, el realizador decide revelar cuál es el motor del accionar del protagonista.
Pero lo bello de esta película es que, en sus dos horas de duración, no sólo hay tiempo para explorar la historia de Lee, sino también del resto de los personajes, especialmente el joven Patrick, que debe equilibrar su reciente pérdida con el abandono de su madre –que se fue a rehacer su vida a otra parte- y sus actividades “adolecentes” que incluyen liderar una banda de rock y noviar al mismo tiempos con dos chicas diferentes.
Esta historia, que en un primer momento puede parecer simple y chata, esconde en sus fotogramas momentos de alta intensidad emocional, capaces de conmover hasta los huesos con las tragedias, pérdidas, traumas e inclusive con las victorias de Lee y Patrick, gracias a los increíbles trabajos de Affleck y Hedges, ambos nominados con justicia a los máximos galardones del cine nortemaericano.
Y acá se abre un paréntesis con respecto a Affleck, que ya ganó el Globo de Oro y el premio BAFTA (más otros innumerables galardones) por su trabajo en este film, y al poco reconocimiento que ha tenido a lo largo de las dos últimas décadas de trabajo. El hermano menor de Ben Affleck lo cuatriplica en talento frente a la cámara pero siempre ha quedado un tanto relegado en el ambiente artístico hoolywoodense a la sombra de su muy famoso pariente. Probablemente eso quede por fin solucionado este domingo en la entrega de los Oscars.
En definitiva, Manchester junto al Mar es una película que no sólo ha logrado conmover a la crítica sino que le va a llegar a lo más hondo del corazón una vez que se revele ante usted el motor de esta historia trágica, que sin embargo no está exenta de detalles de humor que aminoran el impacto de los acontecimientos. Como la vida misma.