Los hermanos Goetz dirigen la remake de la película francesa del 2008 (¿demasiado reciente? ¿de qué nos sorprendemos?) homónima. De la factoría de Blumhouse, no sorprende que nos quieran vender otra película con la leyenda “de los productores de El Conjuro y Annabelle”, en este caso. Ya puedo adelantar que Martirio Satánico no tiene mucho más que eso en común especialmente con la película de James Wan, que contaba con un buen guión y una dirección muy prolija y cuidada que ayudaba a la construcción de sus climas necesarios.
La historia tiene como protagonistas a dos amigas, una de ellas acusada de loca por ver monstruos que en realidad tienen que ver más con los abusos a los que fue expuesta desde temprana edad. Hay que decir que hay algo bello en cómo está construida esa amistad tan fuerte y cerrada. Hoy, adolescente, aun con su fiel compañera a su lado, pretende hacer justicia con sus propias manos. Pero nada es tan sencillo como parece. Por un lado, su amiga comenzará por primera vez a dudar de ella, al verla tan salvaje y fría, sin tener pruebas de que lo que dice sea verdad. Por el otro, pronto descubrirán que se están metiendo con algo mucho más grande y poderoso de lo que creen.
Con una primera mitad más fiel a su versión original (aunque sin su resultado), en la segunda mitad el guión de Mark L. Smith apuesta a ser más libre y su rejunte no termina de convencer.
Troian Bellisario y Bailey Noble son las dos protagonistas que correrán, gritarán, lucharán y sobre todo, sangrarán. Ambas entregan buenas interpretaciones pero a la larga hacen lo que pueden con un guión más bien fallido, hasta con diálogos pobres. Incluso desde lo visual, a excepción de unas pocas escenas, el resultado es desprolijo, pareciendo salido de un mediocre producto televisivo.
Martirio Satánico es sobre todo una película sin imaginación, que apuesta al camino más fácil, tal vez se pueda decir que peque de ser demasiado norteamericana. Su premisa atractiva (que por supuesto proviene de la versión original) termina siendo totalmente desaprovechada. Hay chicas lindas, mucha sangre y no mucho más, es todo lo que tiene para aportar. Quizás quienes no vieron la versión original puedan disfrutarla un poco más, aun así estamos ante un producto olvidable.