El documental sobre la cantante conocida como M.I.A. no es un típico rockumental sino que explora su persona desde cada una de sus facetas, prevaleciendo aquella que tiene que ver con sus raíces en Sri Lanka.
Con mayor parte de filmaciones caseras, la película dirigida por Steve Loveridge es un collage, por momentos algo caótico, sobre una mujer llena de aristas y contradicciones, por lo tanto, imposible de pasar desapercibida.
Conocida popularmente como M.I.A., Mathangi “Maya” Arulpragasam deja su país a los nueve años para irse a Londres. Su padre, uno de los fundadores de una organización revolucionaria en Sri Lanka que más tarde se conocería como los Tigres Tamil, volverá varios años después a vivir con ellos. A Maya se la ve siempre como una joven inquieta, y en esa búsqueda por expresarse llega a la música.
El documental entonces muestra la ascendente carrera que la convertiría pronto en M.I.A., desde su participación con la banda Elastica, pasando por Kala, siendo elegido el mejor álbum del año por la revista Rolling Stone, hasta la polémica performance en el show de medio tiempo del Super Bowl junto a Madonna (uno de los mejores momentos del film es eso que pasa después de, quizás sin pensar, enfundada en su actitud de niña rebelde, le muestra el dedo del medio al público norteamericano que se siente especialmente atacado). Pero también muestra a Maya volviendo a su lugar de origen y levantando la voz ante lo que pasa en un lugar que nadie parece tener en foco.
Su forma de decir las cosas le da fama de rebelde pero también la convierten en el centro de muchas críticas, siendo incluso censurada y acusada de terrorista. M.I.A., sin embargo, nunca cede a la presión por convertirse en una cantante pop como tantas otras, como le aconseja algún conductor de noticias: “que se dedique a lo que sabe”.
Steve Loveridge intercala todas estas capas y construye un documental que pone en el centro a la mujer que puede ser artista, activista, madre y todo lo que quiera al mismo tiempo. Que puede quejarse del genocidio en Sri Lanka y también disfrutar de los lujos que se ha ganado con su carrera musical.