La fiebre tiburonera está más alta que nunca y en este trending sobre los reyes de los mares se asoma Megalodón (The Meg en su idioma original). Protagonizada por Jason Statham, Li BingBing y Ruby Rose esta interesante película ofrece diversión en las profundidades.
Statham está en su elemento. El actor de Snatch, cerdos y diamantes domina en totalidad una película que sin dudas no hubiera sido lo mismo sin él. Más allá de tener un pasado en competición como clavadista Jason muestra, como de costumbre, un total dominio de pantalla. Los secundarios, salvo en el positivo caso de Li BingBing , son caras que complementan pero tranquilamente pueden intercambiarse por otros nombres reconocidos.
The Meg es inmensa, el tiburón se muestra en todo su esplendor y mantiene su poderosa figura presente desde el momento de su revelación hasta el final. Hay que olvidarse el clásico de Spielberg cuando uno ve a Meg; esta maquina asesina se reserva por pocos minutos pero a la hora de salir, se muestra y no tiene miedo de nada. Desafortunadamente para lo que es un standard en películas de “Animales al ataque” The Meg se queda corta en el nivel de sangre y viseras para posibilitar un rating de PG-13 y esto una verdadera pena.
El film dirigido por Jon Turteltaub logra estabilizar el entretenimiento con la información que se nos da para comprender cómo Meg se encuentra entre nosotros ubicando a la película sobre un cómodo lugar de diversion. Explicaciones rápidas sin demasiadas vueltas y de alguna forma “válidas” se dan y sorpresivamente no dejan piezas flojas para desarrollar en una introspectiva. Quitando la exploit desaprovechada de sangre The Meg se siente bien In your face.
Si se busca una película para despejar la cabeza con diversión sin culpa The Meg es la opción indicada para disfrutar en cines. Siempre es bueno ver a Statham repartiendo piñas y patadas, aquí lo tenemos luchando contra un friggin’ tiburón, ¿qué más se puede pedir?.