Si bien el debut en animación digital de Universal no pasa vergüenza, se nota la falta de ideas y cierta intención de reflotar el espíritu de los “cartoons” históricos de la Warner Bros. (precisamente esos que hacían foco en el humor directo, los gags físicos y las accidentadas peripecias de los villanos). El doblaje deja mucho que desear y lo más destacable resulta la parodia al 3D de los créditos finales; aún así la propuesta entretiene a condición de que no se le exija demasiado...