Acción pura y dura es el leit motiv de "Misión imposible 6", la nueva entrega de la saga protagonizada por el eterno joven Tom Cruise. La historia retoma la caótica y secreta vida del agente del MIF, Ethan Hunt, que regresa para enfrentar a un viejo enemigo, mientras debe lidiar con la intervención de la CIA liderada por una nueva directora. Lo primero que vale la pena destacar de este filme es su duración, son dos horas y media, que valen la pena cada minuto, ya que el dinamismo constante mantiene la expectativa sin descanso. Por otro lado, son de gran atractivo las locaciones elegidas: la oscuridad de Berlín, los túneles del Sena en París, los grandes museos de Londres, Cachemira y los fiordos noruegos despiertan fascinación y le aportan color a la historia. Además de la compleja trama que se desarrolla de principio a fin, hay un factor emotivo, ya que Ethan se va a reencontrar con su ex, Julia, por lo que es necesario hacer memoria sobre los filmes anteriores. Lo cierto es que esta historia, que focaliza en recuperar unas bombas que amenazan el orden mundial, es una producción de excelente calidad que invita al espectador a sumergirse en escenas adrenalínicas literalmente imposibles, en un filme donde todo es posible.