Voracidad con aroma de mujer
Luego de su paso por el BAFICI 2013, llega al Centro Cultural de la Cooperación la nueva película de Tamae Garateguy.
Mujer lobo es una típica película con elementos de cine clase B trash y del policial que tiene todo: una gran, grandísima dosis de sexo desenfrenado, violencia, y una mujer fatal que es encarnada por tres diferentes actrices: Mónica Lairana, Luján Ariza y Guadalupe Docampo. Nuestra mujer lobo utiliza al sexo como arma de seducción que pasa sus días seleccionando futuras presas en la línea B de subterráneos para luego seguir un patrón perverso común: los seduce con su belleza, simpatía, timidez o impulsividad, tienen sexo y luego los asesina. Un mal día, uno de esos hombres seducidos -el más desagradable policía que se pueda imaginar- lejos de llegar al climax, comienza a pesquisar datos que irá conectando para perseguir a la criminal.
Si bien la propuesta inicialmente resulta interesante, Mujer Lobo cae en la repetición a la hora de reflejar las distintas aristas que componen la personalidad de nuestra feroz protagonista: los cambios de actitud de tímida y naif -Guadalupe Docampo- hacia costados más osados y avasallantes -Lairana, y Ariza- resultan demasiado obvios, y por momentos forzados.
El plano narrativo deja mucho que desear, no así el actoral que presenta tanto a actores y actrices de primera línea, si bien casi ninguno pertenece al universo mainstream; mientras que el plano visual es excelente. Filmada en blanco y negro, Mujer Lobo genera un clima hipnótico y embriagador al punto de sumergirnos en ese mundo exótico, lujurioso y descarado, cuyo estilo va más allá de la trama. En esta película lo que Garateguy parece decirnos es casi una declaración de principios: las mujeres del cine argentino se las traen, y en la constante mutación se genera provocación con nuevas formas de filmar y de contar historias.
Sin embargo, la película exploitation que genera Tamae Garateguy (una de las codirectoras de Upa!, y autora de la genial Pompeya) la termina de consolidar como una de las grandes realizadoras del cine de género nacional. Además la producción resulta una apuesta más que original dentro del panorama del cine argentino ya que el film no sólo muestra la voracidad femenina, sino también explora y exhibe un universo grotesco, alienado, desequilibrado, pero sobre todo actual.