Wonder Woman 84 (títiulo original) por fin llegó a los cine de nuestro país después de numerosos retrasos por la pandemia del COVID-19. Esta secuela dirigida por Patty Jenkins (Wonder Woman, Monster) y protagonizada por Gal Gadot, Chris Pine, Kristen Wiig y Pedro Pascal ofrece mucho estilo y un regreso de la princesa amazona pero ¿a qué costo?.
La mujer maravilla ochentera
Diana Prince vive su nueva vida rodeada de una sociedad que la admira en secreto, no obstante ella se encuentra distante de todos por la pérdida del amor de su vida y la presión de su verdadera identidad heroica. Al dar con un extraño artefacto antiguo, la vida de Diana, su compañera Barbara Minerva (Kristen Wiig) y un excéntrico y misterioso presentador de televisión (Pedro Pascal) cambia a la gracia de deseos.
Patty Jenkins ofrece una secuela estilizada que consigue presentar una nueva faceta de Wonder Woman, brindando profundidad a la historia de Diana y centrando el foco en lo que significa los valores de un héroe. No obstante, a pesar del estilo, esta película sufre por el desborde innecesario de agregar situaciones ya vistas (el regreso de un ser querido difunto) y un factor épico que se pierde expandiendo subtramas innecesarias, algo imperdonable en el género.
Tenemos acción pero no hay un efecto positivo en ella por el estilo caricaturesco que Jenkins muestra en todas las coreografías; esto es un fallo para resaltar ya que al presentar un tono serio y situaciones dramáticas de descubrimiento interno la directora opta por utilizar el recurso de la comedia en equivocados momentos. Nos encontramos nuevamente con un caso de estilo sobre sustancia.
En el apartado de actuaciones Wonder Woman 1984 se defiende gracias a la fuerte presencia de coprotagonistas. Se destaca Wiig como una aliada convertida en villana (Cheetah) y Pascal va a la par con el tono – como señalé anteriormente – caricaturesco del film; Chris Pine es una excusa de relleno, un retorno innecesario para un efecto – algo bobo – de cerrar un circulo. La palabra soltar resuena en toda la película.
Gadot, ya canchera con el rol, es excelente en manerismos pero resulta alarmante lo hilarante que es su entrega de líneas. A resaltar negativamente una escena de persecución en Egipto en la cual ella y Pascal tienen un intercambio de palabras con un efecto absolutamente bizarro y muy lejos de lo que se quería mostrar en pantalla.
Hans Zimmer, como siempre, marca los tonos adecuados para que la película funcione en su banda sonora original sin embargo a pesar de situarse en los ochentas la película carece de himnos musicales de esa época. La película desperdicia su potencial ya que hay que contentarse con una sola canción a cargo de Frankie Goes to Hollywood y no, no es Relax.
151 minutos de los cuales se podrían recortar 40 de ellos para lograr un efecto más positivo. Wonder Woman 1984 resulta aburrida y carente de sentido alguno, se va por las ramas cuando no debería y a pesar de tener una época dorada, villanos coloridos (e interesantes) desperdicia todo por la intención falsa de caer copada y emitir un mensaje vacío. Valoración: Regular.