Nick Cassavetes es el hijo del Cassavetes más reconocido y admirado del cine, pero su cine poco tiene que ver con el de su padre, John. Con películas en su haber como The Notebook y My Sister’s Keeper, ahora regresa con una comedia que pone en el centro a tres diferentes tipos de mujeres.
Cameron Diaz es Carly, una mujer muy exitosa pero soltera, que en el fondo quiere conocer al hombre de su vida pero mientras tanto la pasa bien, y es así como conoce a Mark.
Leslie Mann es Kate, una mujer dedicada a ser esposa, sin hijos, sin muchos amigos y de una personalidad por momentos aniñada. Su marido, Mark, es su vida y su sostén.
Y Kate Upton es Amber, el mayor cliché de una película llena de clichés y con un punto de vista muy notoriamente machista: rubia, de pocas neuronas, con unos buenos pechos, pero las mejores de las intenciones. Y claro, otra de las conquistas de Mark.
“Mujeres al ataque” pone en foco a tres mujeres que se unen para un solo propósito: arruinarle la vida al hombre que les arruinó las suyas. Tres mujeres que nunca hubiesen sido amigas si no fuera por este hombre y sus ganas de vengarse. Se le intenta poner glamour a la película, y la vestuarista Patricia Field es responsable de que en muchas escenas así suceda, pero a la vez, ésta cae en chistes fáciles y muchas veces escatológicos, y no siempre tan graciosos.
El trío es desparejo, además. Mientras Leslie Mann, como una mujer sumisa y ciegamente enamorada al comienzo y luego como una especie de insoportable compañera que se va tornando querible, es sin duda quien sale mejor parada, sabiendo pasar por diferentes estados y emociones de manera más que eficiente. La actuación de Cameron Diaz es, por momentos, exagerada y la de Kate Upton, casi inexistente.
El hombre que se termina convirtiendo en el centro de las vidas (vacías, por lo visto) de estas tres mujeres está interpretado por Nikolaj Coster-Waldau, que no llega a ser el hombre seductor que nos quieren hacer creer, aquel por el que las mujeres suspiran y se rinden no más al verlo venir. La participación de Don Johnson como el padre de Carly es un agradable detalle sin embargo. La de Nicki Minaj, casi prescindible.
A la larga, Mujeres al ataque (título horrible pero esperable) es un film que poco aporta al género y que falla principalmente en la construcción de personajes dignos femeninos. El poder femenino no se retrata así, de una manera tan machista. Tampoco lo que a simple vista es el tema principal, el de la infidelidad, está bien tratado, más bien de un modo superficial, nunca se ahonda en por qué este hombre necesita todo el tiempo estar conquistando mujeres, si es una cuestión de inseguridad, si siempre fue así o se convirtió en eso tras los años de matrimonio, o si es su forma de sentirse poderoso, o vaya uno a saber cuántas posibilidades más hay. Sí, hay algunas escenas graciosas, pero también otras que dan casi vergüencita ajena, además de un montaje por momentos desprolijo, sin mucha coherencia entre escena y escena. Y el final termina siendo tan previsible como uno podría suponer.