“Nadie vive”, se llama esta película, aunque al decir el título parecería que nos estuvieran contando el final. Después hay que ver la película para ver si la premisa se cumple o no.
Pero justamente si algo tiene de interesante esta película del director japonés Ryûhei Kitamura, es que a lo largo de la hora y media que dura, se torna cada vez más impredecible.
Como muchas películas de terror, esta empieza con una pareja en la ruta; antes vimos a unos maleantes, ladrones a los que no les importa matar para salirse con la suya, y claro, ambas líneas se van a cruzar, en un restaurante prácticamente vacío, bien de pueblo.
Pero poco después de ese encuentro, el film protagonizado por el actor Luke Evans toma una de sus primeras vueltas, quizás hasta esta sí, la veíamos venir. Esta pareja que parece tener sus propios problemas sentimentales es atacada por esta bandita.
Sin embargo, es apenas unos minutos después, cuando ya no sabemos para dónde va el film, cuando ya no sabemos quién es quién y por qué está ahí, sólo vemos mucha sangre derramada, alguna escena realmente retorcida, y de repente está todo ahí puesto sobre la mesa.
El resto de la película es una lucha feroz, con una historia de amor, enfermiza claro, en el medio, entre personajes que se destacan principalmente por ser “malvados”. No parece haber buenas personas, o nunca lo fueron o la vida los hizo así o directamente no sabemos y no nos importa por qué cada uno actúa como actúa.
No hay mucha profundidad en los personajes así que con muchas motivaciones hay que especular. El bajo presupuesto de la película nada tiene que ver con las malas actuaciones de cada uno de los protagonistas ni las muchas inconsistencias que tiene el guión, aun así, el film merece ser visto por cualquier fanático del género, que sepa entusiasmarse con escenas extremadamente sangrientas y, claro, que no se impresione.
Porque una vez que se entra en el juego, es imposible no sentirse extasiado. Las muertes (y hay algo en el medio que parece una resurrección y es realmente impresionante) son en general bastante buenas y esas sí que no dejan una gota de sangre a la imaginación.
Resumiendo, película sólo para aptos del cine gore, que no esperen mucho más que una película con buenas escenas del género, y con una historia que si se hubiera pulido un poco más, podría haber resultado mucho más atrapante.