La muerte le sienta mal
Puede decirse, y con mucha fundamentación que Daniel de la Vega es uno de los pioneros y referentes del nuevo –con nuevo me refiero a la camada surgida en los últimos 10-15 años- del cine de terror/fantástico en la Argentina. Su trayectoria recorre: cortos como Sueño profundo (1997), La última cena (1999) y El martillo: Crónica de un mito (2003) y largos como La sombra de Jennifer (2004), La muerte conoce tu nombre (2007) y la excelentísima Hermanos de sangre (2012).
Necrofobia, su nuevo film viene generando revuelo desde hace tiempo: primero al anunciarse su realización, ya que la expectativa por conocer lo nuevo de este prócer local no hizo más que aumentar, además se trataría de la primer película de terror argentino en 3D. Luego en el BAFICI; festival en el que se la esperó con creces pero donde las fallas técnicas y retrasos temporales, no la beneficiaron; y luego con su estreno comercial.
Esta película tenía como fecha de estreno original el jueves 4 de septiembre, pero por falta (¿falta?) de salas donde se pudiera –o quisiera- exhibir el film, se pospuso el estreno, sin designar nuevo día. Sin embargo, la semana pasada, De la Vega confirmó que la nueva fecha que le dieron para poder estrenar en cines su película será el jueves 2 de octubre.
Dicho todo esto, adentrémonos en la trama en sí de Necrofobia. Dante es un que está atravesando varios y graves problemas. Su hermano gemelo se suicidó hace algunas semanas, su esposa lo dejó y como si esto fuera poco, él sufre de necrofobia, es decir, padece miedo a la muerte o a las cosas muertas. A todo este combo conflicto se suma el hecho de que alguien está perpetrando una serie de asesinatos dentro de su círculo íntimo. La investigación correspondiente se inicia y para sorpresa del protagonista, todo apunta a que es el principal sospechoso, ya que se cuestiona su estabilidad y salud mental. Así se presenta el gran dilema del film: Dante debe encontrar al culpable real, y para ello, deberá afrontar su fobia en pos de limpiar su nombre y mantener su libertad.
Necrofobia introducirá en su trama elementos del giallo italiano, terror gótico, estética hitchcockeana, y algo del mundo onírico característico del genial David Lynch; combinándose con toques que remiten a las producciones de la Hammer; y al cine gore español y latinoamericano. El terror generá una nueva forma de experimentarlo y esto es gracias a la genial fotografía, que en cada plano nos hará sentir en carne propia ese miedo, y también esa locura dentro de la pesadilla real. La tecnología 3D no hace la gran diferencia durante el transcurso del film, pero si se aprecia tal recurso hacia el final de la historia; que junto con el comienzo, son los puntos fuertes en una película que resulta despareja, inestable pero aún así disfrutable.
En conclusión, el film resulta una gran apuesta del cine nacional, imperdible para los amantes del género, y para los que quieran comenzar a introducirse en este tipo de cine que mezcla terror con thriller psicológico.