Nieve negra de Martín Hodara, coproducción argentino-española que tiene previsto su estreno para 2017, es una película de suspenso que logra mantener al espectador en vilo sobre todo en los tramos finales de la historia. Filmada en escenarios del sur argentino, narra la historia de una familia golpeada por una muerte prematura muchos años atrás.
Contada de manera intimista, mezclando tiempo presente y pasado, permite el desarrollo de los personajes protagonistas, y nos conduce hábilmente adentrándonos un relato oscuro y pesimista donde lo peor es siempre posible.
Con buenas actuaciones, entre las que sobresale Leonardo Sbaraglia como Marcos, el hermano que regresa, y un Federico Luppi con un personaje hecho a su medida. Ricardo Darín, está muy caracterizado y jugando una actuación diferente, con un papel difícil que está bien logrado, pero ser Darín, con el estereotipo que encierra, le quita un poco de credibilidad y Laia Costa, actriz española, que hace de esposa embarazada de Sbaraglia, imprime a su actuación los toques de misterio y seducción necesarios.
Sobresaliente es la fotografía a cargo de Arnau Valls Colomer, que conserva un clima denso y sombrío y la música incidental que nos tiene suspendidos en el clima de misterio que mantiene la película.
Ideal para pasar un rato entretenido y sin pretensiones.