La directora de Pibe Chorro y codirectora de La larga noche de Francisco Sanctis dirige un documental sobre adolescentes embarazadas y lo hace observándolas y escuchándolas en los hospitales públicos a los que llegan.
Una cámara fija, en blanco y negro, enfoca en cada escena a diferentes adolescentes que llegan a un hospital público por un embarazo. Allí las recibe una persona que las contiene e intenta guiarlas en las opciones que tienen. Esa voz la escuchamos pero no siempre vemos a su dueño/a, porque el foco está en estas chicas desprotegidas y muchas veces solas, pero también en ese entorno que las rodea, ese hospital público, ese Estado que debería protegerlas.
Algo que tiene de valioso el documental que dirige Andrea Testa es que a través de todas estas historias se van contando muchas situaciones diferentes. Está la que ya va por el tercero o cuarto hijo, está quien después de algún embarazo decide no tenerlo, la que transita un primer embarazo apoyada por sus padres, quien está sola porque no tuvo otra opción que irse de su casa, quien sufre violencia de género doméstica, quien acude a la consulta con su bebé recién nacido, está quien no puede contemplar la idea de un aborto, ya sea por un tema religioso, porque teme morirse en una clínica clandestina o porque le inculcaron que si disfruta del sexo tiene que hacerse cargo de sus consecuencias, como si el goce propio no fuese un derecho sino algo que debe ser castigado. Todo un abanico de historias que terminan dejando en evidencia una realidad que necesita de la Educación Sexual Integrada y del Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
El blanco y negro que, en primera instancia, puede parecer distante le brinda sobriedad a un relato que no necesita discursos ni golpes bajos, que se limita a mostrar, a observar, a escuchar, y no a emitir juicio. Testa no baja línea pero nos enfrenta a una realidad que está y que no puede ser negada. Las escenas son largas y (nos) permiten ser testigos de estas conversaciones empujadas por las preguntas de la profesional y así es posible conocer cada una de estas historias tan diferentes y parecidas al mismo tiempo.
Con las voces de estas profesionales sí a veces se pone un poco más didáctico hablando de las posibilidades que como mujer deberíamos tener y ahí aparecen los diferentes medios anticonceptivos, por ejemplo. Los preservativos, las pastillas, el DIU, la ligadura de trompas. Y también las limitaciones, como cuando una quiere ligarse las trompas pero el hospital no le da la posibilidad porque éste no da abasto y sólo realiza cirugías de emergencia.
Niña mamá es un retrato crudo sobre una realidad fuerte y triste, hecho a través de una seguidilla de testimonios de chicas adolescentes y sus embarazos no deseados. Es una experiencia demoledora pero Testa muestra aquello que hay que ver para terminar de entender por qué se lucha por lo que se lucha.