NK

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

La esencia del líder político

El documental sobre la vida de Néstor Kirchner que realizó Israel Adrián Caetano tuvo sus idas y vueltas. Una vez terminado el primer corte, según se dijo, sus productores no quedaron conformes con la idea plasmada por el realizador de "Pizza, birra, faso" y decidieron no estrenarlo. Tuvo que dar el visto bueno la misma presidenta de la Nación, Cristina Fernández, para que finalmente el público conociera este filme conmovedor sobre la historia de un hombre, que no pudo ver terminado su sueño de un país diferente, tal vez más justo y equitativo.

No obstante, "NK" retrata al ex presidente de los argentinos, desde los ángulos más diversos: junto a su familia, sus hijos, cuando le coloca la banda presidencial a su esposa, Cristina Fernández (el 10 de diciembre, de 2007).

O cuando tras asumir como presidente (el 25 de mayo, de 2003), se dio el lujo de romper el protocolo y caminar dando la vuelta a la Plaza de Mayo, lo que hizo que quienes lo custodiaban temieran por su vida. Pero en esos instantes, como en muchos otros, su sentido del humor, su sonrisa, su palmada en el hombro, siempre desarmaban toda posibilidad de enojo.

INQUIETO Y ENTUSIASTA
El Néstor Kirchner que elige mostrar Caetano, es un hombre idealista, un carismático, inquieto y entusiasta, que buscaba encontrar soluciones, abriendo nuevos lazos con el continente, como cuando se lo puede ver en Unasur, junto al ex presidente Hugo Chávez y Evo Morales.

El filme comienza con una simbólica escena, en la que Caetano retrata a un pingüino que solo en el inmensidad de la nieve del sur, intenta abrirse camino en una suerte de inmensurable vacío. Esta escena es la metáfora que el cineasta intenta transmitir del ex presidente, que falleció imprevistamente el 10 de diciembre de 2007.

El documental lo muestra joven durante sus años de militancia, con su voz firme intentando un diálogo que apelara a la verdad de lo que sucedía en el sur, durante un asamblea sindical; jugando con unos niños mientras intentaba llevar ayuda a uno de los barrios cubiertos de nieve de su Río Gallegos natal.

MATERIAL DE ARCHIVO
La película fue construida sobre la base de escenas filmadas que el mismo Caetano solicitó a la gente común, que apreciaba al ex presidente, materiales de archivo y esa "reunión" de documental fílmico en la mayoría de los casos no tiene la calidad deseada para un largometraje -sobre todo de esta envergadura-, pero es válido, para conocer el antes y el después de un hombre, que desde el sur más profundo de la Argentina, llegó a la presidencia de la Nación y luego le entregó el bastón de mando, a su compañera de toda la vida: Cristina Fernández de Kirchner. En este aspecto, son meritorias las imágenes en la que se ve a la presidenta junto a su marido, sonrientes en el sur, o junto a sus hijos Florencia y Máximo, cuando eran pequeños.

Néstor Kirchner supo despertar admiración y también tuvo detractores, pero el filme de Israel Adrián Caetano, tuvo una sola preocupación, la de mostrar a un hombre que aspiraba a construir el bien común y no pudo ver cumplido su sueño.