Norberto tiene 35 años y lo acaban de echar de su trabajo, aunque el diga que dejó la empresa para probar cosas nuevas, agotado de la rutina. Está probando suerte como agente inmobiliario con el único, y al parecer poco fácil de alquilar, departamento de una pareja de ancianos que necesitan mudarse con urgencia.
Tímido y poco locuaz, su nuevo jefe le recomienda que se inscriba en algún curso de reafirmación personal. A partir de una obra de teatro que ve en el circuito off de Montevideo, Norberto se anota en un taller de teatro y allí comienza a descubrir una cara de su personalidad que hasta él mismo desconocía.
En esta ópera prima del actor Daniel Hendler (de estreno independiente, limitado y casi sin haber sido anunciado de manera oficial), el personaje central es una típica composición que el protagonista de “Derecho de familia” podría haber resuelto sin dificultad si no hubiese decidido ponerse detrás de cámaras. Otros pequeños datos, como la obra “La gaviota” de Chejov, le dan un color autorreferencial a la película, que si bien no será de aquellas que permanecerán en la memoria a lo largo de mucho tiempo, si establece el tono y el rumbo con el que Hendler podrá sorprendernos en un futuro. Además de la correcta labor de Fernando Amaral y la actuación de Eugenia Guerty hay pequeñas participaciones de Arturo Goetz y Ana Katz.