Si bien Nuevamente Amor es vendida como otra comedia romántica, no es nada de eso. Sí tenemos romanticismo y algo de humor, pero partiendo de un contexto dramático.
Tras perder a su esposa en un accidente, Burke Ryan (Aaron Eckhart) escribe un libro de autoayuda acera de cómo sobreponerse a un hecho trágico. Cuando le toca dar un seminario en Seattle, los pagos de su amor ya perdido, descubre que él mismo, que tanto ayuda a los demás, no ha podido recuperarse del todo. En ese contexto conoce a Eloise (Jennifer Aniston), una florera que acaba de romper con su novio. Ambos vienen de momentos difíciles y están pasando por una etapa de transición, pero eso no impide que empiecen a conocerse. Aunque no es tan fácil darle una nueva oportunidad al amor.
Aaron Eckhart vuelve a demostrar que es uno de los mejores actores estadounidenses en actividad. Él sólo se carga la película al hombro, y lo hace como un veterano experto. Su personaje es un hombre torturado, que hace lo que puede para seguir adelante y para que sus fanáticos pueda superar sus problemas y traumas. Y cuando le tocan los pasos humorísticos, mantiene ese perfil serio que potencia los pocos chistes que hay a lo largo del film.
A Jennifer Aniston todavía le falta un poco para consagrarse como la reina de estas películas (bah, de las comedias románticas), pero está ahí. Tiene algo, ese no-sé-qué indispensable para conectar con el público. Esta vez aparece más contenida y menos jocosa, a pesar de que es ella quien se encarga de insuflarle algo de entusiasmo a Burke.
Los mejores momentos de este correcto film están en las sesiones de ayuda. La carga dramática está puerta en un punto medio, sin llegar al golpebajismo. El director Brandon Camp demuestra que sabe moverse en el delicado terreno de la tragicomedia. Sin embargo, el guión no escapa a lugares comunes y otros procedimientos ya vistos en incontables películas románticas.
En cuanto a los actores secundarios se destaca John Carroll Lynch. Ahora no compone ni a un matón ni a un asesino serial sino a un hombre abatido por la muerte de su hijo. Judy Greer ya es una abonada a estos papeles de reparto, y otra vez componiendo a un personaje extravagante. Martin Sheen y Frances Conroy están muy desaprovechados. De hecho, aparecen unos pocos minutos (y eso que la intervención de Sheen es más crucial). Un caso parecido es el de Joe Anderson: si bien aparece en los créditos, apenas dura menos de cinco minutos en pantalla, como el novio músico de Eloise. Este actor Inglés demostró su talento en obras como A Través del Universo, de Julie Taymor, muestra de que puede ser mil veces mejor aprovechado.
Nuevamente Amor está muy lejos de ser una genialidad, pero siempre es positivo ver que una película hable de cómo enfrentar nuestros problemas y continuar con nuestra vida, algo que nunca es sencillo.