En una fusión de cine bélico con dosis de sci-fi de principios de los años 80’s Operación Overlord desencadena un infierno adentro de los muros de una iglesia en plena linea de defensa nazi. Dirigida por Julius Avery (Son of A Gun) y creada sobre las palabras de Billy Ray (Capitán Phillips) esta película impacta sobre el espectador plasmando los experimentos nazis en la pantalla grande.
Un reich de mil años… reiteradas palabras reflejadas en libros y documentales casi en lineas de taboo sobre lo que sucedía tras las cortinas cerradas de los Axis. Avery crea una película que explora planes y juega – todo sea por la gracia bendita del espectador – en un mundo oculto pero espectacular sobre misiones suicidas llevadas a cabo por estereotipos clásicos del “ser soldado”.Hablando del ser soldado y los estereotipos que se muestran en Operación Overlord, el combo clasisista heroico funciona de manera sólida y soprende – a pesar de los clichés del guión – al presentar a personajes que interesan y dejan huella en sus respectivos desarrollos. Obviando errores con respecto a temas de organización militar de época – la separación racial en las tropas – Overlord se regodea en mostrar al grupo armado aliado de una forma desinteresada y a base del puro entretenimiento cinéfilo. Wyatt Russell deja caer el manto de comedia millenial que llevaba arrastrando desde hace unos años para adentrarse en un terreno, justamente familiar, de acción sin límites (un legado impuesto décadas atrás por su padre, Kurt Russell). Russell opaca a otros individuos del cast personificando a un soldado cuyo objetivo es cumplir la misión cueste lo que cueste; Pilou Asbæk (Game Of Thrones) funciona correctamente como un antagonista sin tintes grises… solo negro y rojo.
La película se distingue por marcar dos ritmos distintos en una linea de casi 120 minutos. Lo bélico reina en su introducción: los horrores de la guerra, la introducción de protagonistas y el discurso “no era lo que yo pensaba” se mantienen en extrema coordialidad pero al llegar a la marca de 60 minutos el film da un volantazo y se encamina sobre un camino de miedos ocultos. En Overlord el corte se da por el destino trágico de un personaje, siendo una victima colateral y la verdadera revelación de un plan maestro tras bambalinas.
Operación Overlord es un grato encuentro entre la diversión, los horrores de la guerra y el juego con esos desafortunados misterios que han rodeado la historia nazi durante tantos años. Valoración: Muy Buena.