Exterminio de un mensaje
Esta película la ví en el marco del "24 hs de cine" de la Biblioteca Popular de Posadas. Debo decir que quedé impresionado por el impacto que logró en la gente una película tan manipuladora y tan maniqueísta como ésta.
Cuenta la historia de un grupo de rehabilitación de drog... de paco. Para los lectores de otros países, el paco es la droga con la que se mata en Argentina a la clase baja, producto de un sistema que banca el narcotráfico y que vende incluso lo que se rasca de las ollas de las cocinas de cocaína. Así es este país. OK, hasta acá todo bien (o no), pero como dicen por ahí, esta peli no es de las que se puedan criticar porque tiene un intento de concientización como el que hay en su mensaje (si me permiten, tan soso). Pero lo cierto es que muchos colegas apuntan que como es una ficción (mal hecha encima) y no un documental (lo que hubiese sido ideal teniendo en cuenta que el director fue víctima del paco en su juventud y tenía miles de testimonios en los que apoyarse), hay una decisión estética, por lo tanto, dispuesta a devoluciones.
Pasando a la trama en sí de Paco..., cabe aclarar que hay una cosa que no se le puede retrucar, y es la banda sonora, compuesta por Babasónicos, Pity Alvarez y otras bandas del rock argentino que se prestaron a musicalizar este intento de melodrama social.
Ahora, lo que se cuenta, para atrás. Primero que nada, la selección de actores tan pop (sin contar, por supuesto, a LA actriz que es Norma Aleando) fue uno de los errores principales que se cometieron para encarar semejante compuesto de historias cruzadas que realmente poco tienen que ver con lo que se suele leer en los diarios y demás medios de "comunicación" argentinos (lo cual también tiene su grado de baja credibilidad, pero así de vendados vivimos en este hermoso país) acerca del tema.
Los realizadores la pensaron bien cuando decidieron contarlo de una manera tan hollywoodense, con explosiones, avasallamiento de flashbacks -insoportables-, y un ritmo melodramático realmente admirable. Pero las cosas no se hacen así: eso es engañar al público. Y con esto remarcamos en la totalmente inverosímil historia del hijo de la senadora, con narcotráfico intercontinental incluído (¿llevamos el paco a África? ¿símbolo de igualdad de condiciones socio-económicas? ¿intento banal de burlar al sistema de seguridad y prevención del narcotráfico?), o la conversación telefónica entre dos senadores contando que se puede combatir el narcotráfico pero "bajando a uno estás haciendo que aparezcan otros" y una sucesión de estúpidas reflexiones pensadas para estúpidos (más bien, subestimando al espectador, lo cual es más insultante) que serían como sacar la mano por la pantalla y pegar con moco la idea en la frente del que se sentó en la sala a ver el film.
Es larga, muy larga, lo cual es otro ítem en contra. Y el desenlace, generando problemas internos para hacer una implosión en un guión que no necesitaba un detonador para implosionar por sí sólo la grasa que le corre por las venas, otro más.
Paco, la punta del iceberg (2009), logró conmover al público con el que compartí la proyección (¡tuvieron que hacer un receso para que muchos se repongan! ¡habían mujeres que no paraban de llorar! ¿¿??), pero si lo hace es porque es manipulador, maniqueísta, copioso del mainstream, maleducado y maleducador. Un golpe bajo, sin dar más vueltas, con un reparto que patina de lo lindo por culpa de un guión hecho para menores de 8 años y una dirección que rebosa intenciones industriales e intentos de atraco a la taquilla (que según tengo entendido, no lo logró hasta la llegada al dvd).
Si quieren verlo, que sea a conciencia, y como ejemplo de manipulación. No habría que permitir que el público ATP al que el sistema cinematográfico acostumbró a bombardear con basura y lata norteamericana consuma también el producto de aquellos que por estos pagos sólo hacen "cine" con esos fines. A ese público hay que proteger con realizaciones con un mensaje, y no con dobles intenciones. Totalmente reprobable, aunque enganche como lo hace.