Dentro del vasto universo Marvel llega “Pantera negra”, la película que presenta a un superhéroe nuevo que pronto será parte del mundo del resto de los Vengadores. El director es Ryan Coogler (el mismo de la gran “Creed”) y la película la escribe junto a Joe Robert Cole. “Pantera Negra” presenta primero un nuevo escenario: Wakanda.
Allí, en medio del África pero escondida y aislada del resto del mundo, nos encontramos ante un pueblo muy avanzado a nivel tecnológico. Luego, al protagonista, T’Challa, que regresa a ocupar el puesto de rey de Wakanda cuando su padre fallece y de repente se encuentra no sólo con las responsabilidades propias de cada rey sino con la amenaza de perder ese puesto a manos de un asesino.
Como varias películas de superhéroes, “Pantera Negra” tiene más de un villano, o mejor dicho presenta a uno y luego devela que el verdadero villano no era aquel, sino una amenaza mayor.
Allí entra en juego primero Andy Serkis, esta vez alejado de la captura de movimiento para presentar su histrionismo en carne y hueso, con un personaje al que se le hubiera deseado más tiempo en pantalla. Después, está Michael B. Jordan, un personaje más oscuro y al cual se lo desarrollará un poco más, el que mejor representa la tragedia.
No obstante, su Killmonger termina resultando algo plano. A nivel estético, la película cuenta con una dirección de arte muy lograda, consiguiendo un estilo tribal y moderno al mismo tiempo ya sea desde el vestuario como la construcción de Wakanda. En cuanto a la música la combinación es similar, sumándole algo de hip hop a los tambores.
Chadwick Boseman es el encargado de dar vida al personaje que da título al film. No es la más lograda de las interpretaciones, cumple pero sin más pretensiones. En cambio, acá son las mujeres las que mejor se lucen. Lupita Nyong’o, Danai Gurira y Letitia Wright entregan tres personajes fuertes y con convicciones y al mismo tiempo cada una mucha personalidad. También está Angela Bassett, aunque no la ayudan sus pocos minutos en pantalla.
En cuanto al tono, en “Pantera negra” hay una seriedad un poco mayor a lo que nos venía acostumbrando Marvel. Si bien tiene algunos chistes, se deja de lado el humor canchero que caracterizó a las últimas entregas. Coogler se toma muy en serio el trabajo de realizar esta película y esto se ve de manera más que clara en la trama y las referencias a la situación actual de EE.UU.
No obstante, ninguna denuncia o crítica hace que se pierda el eje del relato, simplemente son parte de él.
Con respecto a otros aspectos técnicos, Coogler se trajo consigo a gran parte del equipo que trabajó con él en “Fruitvale Station”. “Pantera negra” funciona muy bien por sí sola, es la que más se despega del universo Marvel propiamente dicho.
También es cierto que es el inicio, la presentación (aunque sí, ya lo habíamos visto en “Civil War”) que el personaje necesitaba y éste no se da en el medio de todos los otros superhéroes. A la larga estamos ante una película entretenida y bien construida que, como muchas, falla más que nada en la construcción de sus villanos.
Pero la película sabe lo que quiere contar, lo que quiere decir. Después, además, implica algo muy importante para la gente de color, es verdad, pero no necesita alimentarse sólo de eso. Por último, no hace falta aclarar que la película cuenta con dos escenas post créditos así que siempre es recomendable quedarse hasta el final de los largos créditos.