Los estragos de la última dictadura militar argentina ya son de público conocimiento. Para alejarse del horror, un gran número de ciudadanos pudieron escaparse a otros países. Tangos, el exilio de Gardel, de Pino Solanas, se centró en los argentinos que recalaron en París. El documental Partidos, voces del exilio le permite a la directora Silvia Di Fiorio adentrarse en los casos de quienes aterrizaron con lo justo en España, para empezar de nuevo.
Los más veteranos recuerdan los pormenores de su llegada y de cómo dejaron atrás un país inestable y siniestro (algunos incluso llegaron a estar detenidos), y cómo a fines de los ‘70 fueron recibidos por una sociedad que recién salía de su época amarga, el Franquismo, y vivía por placer y libertad el Destape. Los que por entonces eran niños revelan sus experiencias en cuanto a la adaptación -otro acento, otras denominaciones, otras costumbres- y cómo crecieron sabiendo la situación de su llegada. Además, la realizadora presenta la mirada de los descendientes de los exiliados, que nacieron en España pero no ignoran el pasado familiar.
A modo de separador de los testimonios, fragmentos de Héctor Alterio recitando el poema “Qué lástima”, de León Felipe. No es casual la participación del actor, un caso emblemático de exilio en España. De hecho, también presta sus palabras Malena, su hija y hoy también actriz, nacida en Buenos Aires pero mudada a Madrid con seis meses.
Con la participación de Andrés Habegger en el guión, Partidos, voces del exilio muestra la intimidad de quienes dejaron Argentina y no volvieron, aunque no olvidaron sus raíces, y los frutos de esa nueva vida. Al mismo tiempo, ayuda a seguir ilustrando las consecuencias de uno de los episodios más oscuros de la historia del país.