El juego de la insinuación
El joven realizador Drake Doremus aquí escribe y dirige Pasión inocente, un melodrama que retrata de muy buena forma la fragilidad humana ante situaciones distintas que conllevan cambios y ponen en jaque, hasta hacer temblequear, la entereza de las personas. Se apoya en la solvente interpretación de Guy Pearce, en esta oportunidad desde un flanco que requiere se posicione más en la expresividad, algo que el protagonista de Memento exterioriza con firmeza. También es sumamente importante la elección de la sensual y sugerente Felicity Jones, quien encabezó Like Crazy, del propio Doremus unos años atrás.
Todo parece armónico en la vida de este profesor de música ensimismado en salir de la docencia y dar en la tecla en una audición que viene preparando hace tiempo. Casado y con una hija adolescente, se percibe en su apariencia un dejo de pesadez debido a la monotonía de sus días. Una estudiante inglesa de intercambio irrumpe en su casa y, desde el primer contacto, algo especial se siente entre ellos. A partir de allí las cosas comienzan a tornarse más tensas y comprometedoras para la cotidianidad de este buen hombre y sus alrededores.
Pasión inocente expone y narra una historia de adulterio. El director se vale de un ritmo pausado pero no por ello aburrido para incurrir y ahondar en los gestos y estados de ánimo de sus personajes. A través de primeros planos enfocados sobre los rostros de los intérpretes intenta enseñarnos lo que desde su interior está por emanar cada uno de ellos. El cruce de miradas entre Pearce y Jones habla por sí solo; el deseo, la seducción y el gusto por lo prohibido. Doremus no necesita recaer en un dramón para conectarnos en lo que acontece. Tampoco precisa exhibir los sucesos de modo retorcido y literal, siendo este uno de los aspectos más interesantes. Simplemente recurre a un juego de insinuación en el que la tensión crece conforme al avance del relato.
Así como en American Beauty pero con formas y estilos narrativos diferentes, la entrada de una jovencita cautivadora representa una bocanada de aire fresca en la existencia de un padre de familia encerrado en costumbres repetitivas. ¿Qué tan endeble puede ser un sujeto frente a la atractiva aparición de una figura del sexo opuesto que pueda ocasionar estragos en su entorno?
Interesante, de tranco agradable, con ciertos aires de thriller y de fácil visión, Pasión inocente es una buena propuesta que no pasa a mayores tal vez por lo trillada que suene su trama.
LO MEJOR: el trabajo de interpretación de Felicity Jones y Guy Pearce. El grado de interés creciente. Un drama que se percibe mayormente convincente.
LO PEOR: el aceleramiento en el tramo final.
PUNTAJE: 7