Junior tiene 9 años y el “pelo malo”, también tiene inquietudes en esa edad de descubrimiento sexual. Junior quiere que su pelo crespo sea lacio, quiere ser un cantante de pop, quiere bailar, expresarse y también debe tomarse una foto antes de comenzar el colegio.
Una sobresaliente actuación del niño Samuel Lange. Y el personaje de la madre, Samantha Castillo, también, perfecta en su rol, un personaje fuerte a interpretar, donde como madre soltera, que también tiene un bebé, y en plena crisis económica ella está desbordada y no encuentra salida. Como tampoco acepta la esencia de su hijo. En cambio su abuela si lo acepta, pero Junior desea el amor de su madre.
La directora Mariana Rondón, cuenta un historia pequeña, íntima, pero grande. En donde elige mostrar una Venezuela complicada, pobre, donde los sueños se desvanecen parpadeo tras parpadeo, y encima Junior está solo, y con el “Pelo Malo”. Un guión natural, fresco y real.