Chris Columbus, el director más flojo de la saga de Harry Potter, decide ahora hacerse cargo de otra exitosa saga de la literatura juvenil. Percy Jackson cumple esos requisitos sobre aprender y divertirse al mismo tiempo, pero lo mejor de esta nueva saga es que la verdadera apuesta de Columbus es la aventura. Efectos digitales, que los hay y por doquier; chistes afiladísimos, que abundan como para hacerle un regalito a otras sagas juveniles; grandes estrellas de Hollywood en pequeños papeles (de Pierce Brosnan a Uma Thurman) y aggiornamiento mitológico; todos ellos se encolumnan detrás del sentido de aventura, gran motor narrativo de Percy Jackson. Percy Jackson demuestra que de poco sirven los superhéroes del siglo XX si la eterna lucha entre el bien y el mal la pueden encarnar demonios, dioses y semidioses.