El director de la impactante “Martyrs” (la original del 2008, no la poco inspirada remake norteamericana), Pascal Laugier, regresa con otra película de terror que pone en el centro a jóvenes que serán explotadas de las peores maneras.
“Pesadilla en el infierno” empieza como muchas películas de terror. Madre y dos hijas se mudan a una casa heredada por una tía que falleció. Una casa vieja que y llena de escalofriantes muñecas antiguas. Sin embargo, el terror vendrá desde afuera cuando dos extrañas y curiosas personas invadan la casa y las ataquen.
Es así que a los pocos minutos de empezada la película, Laugier (que además de dirigir, escribe) ya apuesta a un terror muy potente. Si bien vemos a la madre defenderse y a sus hijas de aquel terrible ataque, la película luego muestra a la hermana menor ya de adulta convertida en la exitosa escritora de terror con que fantaseaba ser de pequeña.
Pero aquel ataque deja muchas secuelas en la familia y de a poco se nos va revelando qué sucede realmente, qué pasó, qué puede pasar ahora.
No conviene adelantar mucho más sobre la trama sin embargo sí es importante resaltar que Laugier apuesta a un terror brutal, explícito y que de todos modos no se siente gratuito. Porque detrás hay una buena historia para contar, una historia sobre salvarse a través de la creación de mundos, por medio de la escritura principalmente en estos casos (en una metáfora explícita pero precisa una máquina de escribir termina cumpliendo un rol fundamental).
Porque Beth, esta hermana menor y retraída y ferviente admiradora de H.P. Lovecraft, siempre prefiere vivir en ese mundo de fantasía que se crea y que su hermana mayor detesta porque siente que se vuelve cada vez más aislada y lejana.
“Pesadilla en el infierno” quizás peca a la hora de magnificar los golpes de efectos a través del sonido.
Hay muchas imágenes y escenas que sin la necesidad de un fuerte sonido extradiegético agregado funcionaría igual o incluso mejor. Son impactantes por sí misma.
Estamos ante una gran película de terror pero sólo apta para que ellos que realmente disfrutan de sufrir, aunque acá nadie sufra tanto como esas jóvenes protagonistas con las cuales Laugier es cruel y brutal. Dos personajes femeninos que no tienen otra opción que enfrentar lo que les sucede.
Otro punto a favor es la creación de estos villanos, dos personas sobre las cuales sabremos poco y nada y sin embargo resultan aterradores y verosímiles.
“Pesadilla en el infierno” es una propuesta de terror jugada y diferente a la mayoría de las películas de género que se estrenan a lo largo del año, que resultan más bien olvidables. Y en el medio, nos entrega diferentes homenajes a clásicas películas de terror como “Children of the Corn” y “El Resplandor”. Es inquietante y perturbadora y muy bien lograda y además nunca decae, por lo tanto sumamente recomendable.