Anexo de crítica: Piratas del Caribe: Navegando Aguas Misteriosas (Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides, 2011) viene a confirmar que la saga arrastra un cansancio innegable y que a pesar de todo aislando la esencia aún puede llegar a funcionar. Bajando de un hondazo a los personajes -ya irrelevantes- de Orlando Bloom y Keira Knightley, la Disney apostó de lleno a una clásica historia de aventuras símil Indiana Jones centrada exclusivamente en los simpáticos bucaneros (Johnny Depp, Geoffrey Rush, Ian McShane y la siempre bienvenida Penélope Cruz). Por suerte Rob Marshall, aquí en reemplazo de Gore Verbinski, aporta algo de aire fresco a la franquicia y entrega la mejor secuela del lote, un film ameno que recupera el encanto lúdico de Piratas del Caribe: La Maldición del Perla Negra (Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl, 2003). Se agradecen de sobremanera los hilarantes cameos de Keith Richards y Judi Dench…