Basada en la historia real que relató la propia Plame en su libro “Fair Game: My life as a spy, my betrayal by the White House”, el director Doug Liman ("Identidad desconocida", primera entrega de la saga Bourne) comienza el relato en los primeros días que siguieron al atentado contra las Torres Gemelas, horas de incertidumbre, heridas abiertas y susceptibilidades a flor de piel.
Además de hacer una crítica feroz al gobierno de Bush y a los medios de comunicación que desinforman, el filme retrata la desintegración del matrimonio y como ambos deben hacer frente a la salvaje opinión pública y sus despiadadas consecuencias.
“Poder que mata” (conocida también como “Caza a la espía” en los circuitos de alquileres piratas), se fundamente en sucesos reales, pero como historia cinematográfica posee todos los elementos de un thriller de intriga internacional. Con la actual mediatización del supuesto asesinato de Ossama Ben Laden y la desconfianza hacia el manejo poco claro de las tácticas militares de norteamericana sobre el tapete, es el momento comercialmente ideal para estrenar esta película.