El filme arribó a las salas con una promoción brutal. Y tras los Oscars se potenció más aún. Pero "Preciosa" no es la película excelente que afirman los afiches. Preciosa es una joven negra de 16 años, obesa y fea, a la que le pasa de todo. Su madre la golpea, su padre la violó y le dejó dos hijas, una down, encima tiene ausencias en las que divaga más de la cuenta. Y como si fuera poco, también es VIH positiva. Demasiado para que la historia se torne creíble, más allá de la brillante actuación de Mo´Nique, la madre tirana, distinguida por la Academia de Hollywood, y de las sorpresivas interpretaciones de Mariah Carey y Lenny Kravitz. El director Lee Daniels le dio vuelo a la historia, sobre todo en el primer segmento cuando se describe a los personajes, pero no supo darle una vuelta de tuerca para que "Preciosa" sea un filme distinto.