Sus antecesoras “Ataque a la Casa Blanca” y “Londres bajo fuego” marcaron la línea de acción de esta nueva parte en la que regresa Mike Banning, el guardia de seguridad del presidente. La trama comienza cuando el presidente de la Nación, interpretado por Morgan Freeman, casi pierde su vida en un intento de asesinato por lo que su guardia es acusado como principal sospechoso. El gran acierto de esta nueva entrega, y de las anteriores siempre es Freeman, que le aporta una total dignidad al personaje. Para los amantes de la acción, este filme tiene un buen timing de thriller, pero esta vez, a diferencia de las anteriores, ya no aparecen ni los enemigos islámicos ni los norcoreanos, sino que el enemigo está en el seno más íntimo del poder.