Dejando atrás la comida chatarra, la cultura redneck y –tengo que decirlo – a George W. Bush. Michael Moore, con su patentada ironía, viaja hacia Europa y Áfricapara reunirse con presidentes, ministros, directores ejecutivos o simples ciudadanos con el objetivo de “adueñarse”de determinados puntos positivos de cada región invadida. Temas como la salud, educación, derechos del trabajador, derechos de la mujer, el sistema penitenciario o la caída del muro de Berlín son un par de ejemplos que se tocan en ¿Qué invadimos ahora? con una mirada directa, simpática y realista, clásicos del hombre de la eterna gorra.
Este film, utiliza un métodolighta comparación de los otros proyectos de Moore (Bowling for Columbine, Fahrenheit9/11, Sicko...), la alarmante simpatía del entrevistador acompañada de melodías “de ascensor” dejan al espectador con un sentimiento de calidez en los momentos justos, pero sin hacerle olvidar que está tratando temas de preocupación en base a sus vidas. El interés cultural es la clave, la columna vertebral de este inmenso doc yMoore va trazando, comparando y relatando el estilo de vida“a la americana” sobre los otros países los cuales él “invade”. La mayoría de las entrevistas terminan con un gran saludo y a la vez, con expresiones de lamentos al enterarse las vivencias de mutuos rincones globales.
Lo absurdotambiénse hace presente en esta película, llegando a un punto máximo en el que Moore visita Noruega y compara la prisión de máxima seguridad Halden, con otras de Estados Unidos. ¿Se imaginan un lugar enel cual los presos tengan la llave de su propia celda, dispongan de internet, duchas individuales o puedan manejar sus propios cuchillos para cocinar? En ¿Qué invadimos ahora? lo van a ver desde adentro y con lujos de detalles.
Obviamente ¿Qué invadimos ahora? no está dirigida para todo público: es un documental, aquí no hay explosiones o gente con habilidades extraordinarias en una aventura contra el mal, por eso si buscan ver algo así El Especialista: Resurrección o Miss Peregrine serían las mejores opciones.La invasión de Michael Moore es una excelente elección y una de las mejores películas del año en su género.