Adiós efecto sorpresa
Si algo tenía de atractivo "¿Qué pasó ayer?" era su efecto sorpresa. Phil, Stu, Alan y Doug eran cuatro amigotes que una mañana se levantaban en Las Vegas y lo único que encontraban a su alrededor era resaca y descontrol. Lo que cambia en esta saga es que en vez de ocurrir en Las Vegas sucede en Bagkok. Lo demás, es menos de lo mismo. Es más, hasta parece una remake, en la que se cambiaron algunos paisajes y situaciones, para que sea distinta pero no tanto. Stu, que había perdido un diente en la primera película, ahora parece encauzar su vida, se enamoró de una tailandesa y se casará nada menos que en Tailandia, en una fiesta donde no pueden faltar sus amigos. Alan (Zach Galifianakis) es como siempre el más extravagante del grupo, pero parece que está lo suficientemente contenido para que no haga ninguna locura que quiebre la armonía. Habrá una despedida en la playa, con una botella de cerveza por cabeza, como para que no haya ningún exceso. Pero todo puede fallar. El descontrol se adueña de la escena y los amigos se topan con traficantes de droga, corruptos y asesinos. Con muy pocas escenas graciosas, el filme de Phillips ratifica que segundas partes nunca fueron buenas.