El contraste y el cruce de géneros es una de las atracciones de esta película que tiene la contradicción de presentarse como la tercera parte de una saga, cuando en rigor es una precuela. Paco Plaza combinó terror, humor y romanticismo en acertada dosis en una historia que, más allá de su carácter bizarro, es un filme logrado y entretenido siempre que se considere como de género. "Rec" se caracterizó por la sensación de verosimilitud que transmitía la cámara en mano. En este caso, se utilizó esa técnica sólo para el comienzo, cuando todo es alegría en la boda de Clara y Koldo. Después, sin dar muchas explicaciones, los invitados se vuelven zombies y comienzan a comerse a los invitados. Allí empieza otra película, con acción, sangre a chorros y guiños al cine de George Romero.