Daniel Jones (Adam Driver) trabajó durante cuatro años en la Oficina Antiterrorismo del gobierno norteamericano. Tiempo después, y como miembro del personal del Senado, su jefa -la senadora Dianne Feinstein (Annette Bening)- le asigna la tarea de comandar una investigación acerca del Programa de Detención e Interrogación de la CIA implementado tras los ataques del 11S. Para eso es reubicado en el subsuelo de una oficina secreta en Virginia y le dan el plazo de un año. El reporte de Dan y sus colegas comienza a develar que esas técnicas utilizadas en los interrogatorios eran torturas encubiertas. Además de inhumanas eran por demás ineficaces. A medida que van profundizando en los procesos implementados contra los detenidos (sin contar la cantidad de muertes que se sucedieron durante esos años), el Comité de Inteligencia se irá enfrentando a los miembros de la CIA y de la Casa Blanca que quieren seguir escondiendo bajo la alfombra todos los errores y las vejaciones cometidas desde el año 2001.