El arte como posibilidad de sanación y transformación de la realidad, es el principal punto sobre el que Juan Manuel Repetto reflexiona en esta propuesta. Con una estructura narrativa simple, su mensaje se destaca por encima de la realización, y, aún en sus carencias, revitaliza aquello que muestra en la pantalla, que no es ni más ni menos que entender cómo la protagonista logra revertir su mal momento y continuar manteniendo viva la memoria.
Este filme documental de Juan Manuel Repetto nos cuenta del recorrido realizado por Eugenia Bekeris, artista visual, dibujante, que puso su arte al servicio de la memoria. En sus principios retratando a sobrevivientes de la Shoa, el holocausto y luego con las víctimas y sobrevivientes de la dictadura militar en Argentina 1976/1983. En determinado momento de su vida cambia su mirada y comienza a dibujar sobre la naturaleza, como mecanismo para dejar atrás el horror y la muerte. El filme posee una fuerza testimonial increíble, el problema es cuando intercala con su vida familiar que produce una dispersión y pierde fuerza narrativa. En ese sentido también presenta algunos inconvenientes con
El director Juan Manuel Repetto nos lleva al mundo de una artista talentosa y singular. Eugenia Bekeris durante décadas se dedicó a mantener viva la memoria sobre los horrores del holocausto, buscando, dibujando a sus sobrevivientes, empujada por una propia y también misteriosa historia familiar. También fue dibujante de los juicios de lesa humanidad entre el 2010 y 2022, y trabajo en rescate de memoria con H.I.J.O.S y MAPUCHES. Una labor comprometida donde desplegó su compromiso y su enorme talento. Pero también en distintas oportunidades y en la actualidad necesito salir del horror y pasar a la luz, se dedico con igual pericia y belleza a retratar la naturaleza. Un muy interesante camino explicado por ella, su familia y no pocos expertos como Eduardo Stupía y José Martínez Suarez. Una vida de búsquedas personales, de descubrimientos, de secretos familiares y de la expresión de su arte hermanado con la belleza.
Retratos de Eugenia reflexiona sobre la actividad artística y muestra cómo Eugenia logra revertir su mal momento, manteniendo viva la memoria a través de ella
Como artista visual, Eugenia Bekeris dedicó su carrera a preservar la memoria de hechos históricos de una importancia indiscutible: el Holocausto, la represión ilegal en la última dictadura militar en Argentina, la violencia contra los pueblos originarios. Su obra enfoca esos acontecimientos atravesados por la tragedia con una mirada crítica y siempre atenta a los valientes gestos de resistencia. También se puede inferir ahí un deseo de exorcismo, una voluntad de traducir la angustia y el dolor a los términos del arte. Retratos de Eugenia logra meternos en la intimidad de esta creadora manteniendo siempre el decoro para acercarse al personaje. Es un documental sobrio pero elocuente en el que Juan Manuel Repetto vuelve a encontrar un tema importante y no tan explorado, como lo había conseguido con Fausto también (2015), la historia de un joven autista que decide ingresar a la universidad argentina. El de Bekeris es un caso singular e interesante: alguien que se obstina en reconstruir una identidad diluida, dañada, con el arte testimonial como herramienta principal. Su trabajo -que incluye la documentación en notas y dibujos de juicios de lesa humanidad- está claramente apoyado en la investigación, pero su vía de interpelación es más sensible que científica. Y la película refleja con sutileza esa historia personal en la que tantos se reconocerán, seguramente, incluso cuando la emoción tiñe todo el ambiente. Alejandro Lingenti
Durante décadas, la artista visual Eugenia Bekeris dedicó su obra a mantener viva la memoria de un genocidio, partiendo del Holocausto luego se preocupó por otros temas vinculados con las violaciones de derechos humanos. Mientras dialoga con su familia sobre las heridas del pasado, inicia una nueva serie de dibujos que la alejan del horror, para adentrarse en la naturaleza. El documental es sobrio, delicado en su acercamiento al personaje. Explora con el tiempo necesario lo que quiere mostrar y muestra el valor fundamental de la memoria, no sólo para la sociedad, sino para cada persona individualmente. Tiene más valor testimonial que cinematográfico y merece formar parte de cualquier archivo que busque preservar la mencionada memoria.