Anexo de crítica: No podemos más que celebrar la realización en nuestro país de obras ambiciosas destinadas al consumo masivo como Revolución, el Cruce de los Andes (2010), propuesta que aplica al pie de la letra el archiconocido esquema de las épicas históricas (crónica retrospectiva a través de un personaje secundario en el macro contexto de una hazaña imperecedera). A pesar de algunos detalles técnicos y su poca originalidad, la película cumple dignamente tanto en lo que respecta al contenido como a nivel formal: se destacan en especial la actuación de Rodrigo De la Serna como el General José de San Martín y la bienvenida profesionalidad del director Leandro Ipiña…