Según el mito aún vigente en los pueblos carboneros de la Patagonia, si una mujer entra a la mina, la tierra se pone celosa. Hay entonces derrumbe y muerte. Río turbio parte de una oscura experiencia personal para transformarse en una película sobre el silencio de las mujeres que habitan pueblos de hombres. ¿Cómo filmar donde nuestra presencia está prohibida? ¿Cómo grabar las resonancias de lo que no suena? Mientras la niebla y el humo de la usina eléctrica cubren el pueblo, las voces de las mujeres de Río Turbio se abren paso con fuerza entre el blanco del hielo y los zumbidos de las máquinas perforadoras, hasta hacer saltar por los aires la estructura del silencio.