Otra cara de un crimen político
El director Andrés Baiz nació en 1975 en Cali, Colombia. Estudió producción y dirección cinematográfica en la Universidad de Nueva York. Roa es su tercer largometraje y está inspirado en el libro El crimen del siglo, de Miguel Torres.
El crimen al que alude el autor es el asesinato del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán, un caudillo popular que aspiraba a la presidencia de la nación. El trágico episodio ocurrió el 9 de abril de 1948 en una calle de Bogotá, al mediodía, frente al edificio donde la víctima tenía su estudio jurídico. La autoría del hecho fue adjudicada a Juan Roa Sierra, nacido en 1921.
Roa estaba casado con María y tenía una hija llamada Magdalena. Era un desocupado que tomó contacto circunstancial con Gaitán y esperaba que éste lo convocara para trabajar como chofer, guardaespaldas o asistente, lo que nunca ocurrió.
Era un pusilánime que padecía delirios de grandeza y solía recurrir a los consejos de un quiromántico alemán de nombre Johan Umland Gerd, a quien le confesó que creía ser la reencarnación del general Santander y del conquistador Gonzalo Gómez de Quesada. En la última etapa, previa al crimen, trabajó como pegador de carteles en la vía pública.
El asesinato de Gaitán derivó en protestas, desórdenes públicos, saqueos y represiones policiales que se conoció como "Bogotazo". Eso ocurrió en la capital y también se extendió a varias ciudades del interior del país.
Existen versiones contradictorias sobre el crimen y su autor. Una de ellas es la de Gabriel García Márquez, quien llegó al lugar apenas unos minutos después de ocurrida la tragedia. Pero el director expone su propia versión, que pone en duda la entronizada por la historia.
Por la misma razón, centra la atención sobre Roa, a quien describe con minuciosidad. Desarrolla el relato desde su punto de vista y lo erige en una suerte de símbolo de los desheredados de entonces de su país.
Tampoco glorifica a Gaitán, a quien retrata como un político más, algo demagogo, que recurre al clamor del pueblo para alcanzar el poder. De hecho, el director rompe el mito del líder o héroe sacrificado y ratifica la vigencia de la lucha de clases.
Es una coproducción colombiano-argentina, que registra una encomiable actuación de Mauricio Puentes como Roa, quien concreta su primer papel importante en el cine. Un concepto similar merece Catalina Sandino como la esposa de Roa, de recordada labor como "mula" en el filme María llena eres de gracia, por la que fue nominada al Oscar.