The Tower es el edificio residencial más lujoso ubicado frente al Central Park. Kovaks, el administrador del complejo, es el responsable de hacer cumplir todos los deseos y caprichos de los propietarios. Después de más de una década de estar al servicio de algunas de las personas más poderosas de la ciudad, Kovaks decide pedirle a Arthur Shaw, el magnate de Wall Street que vive en el Penthouse, que invierta los fondos de pensión de todos los empleados de la torre. Cuando Shaw es arrestado por estafas multimillonarias, los sueños de viajes exóticos y seguridad económica del staff del edificio quedan desechos. En ese momento, Kovaks decide tomar la solución en sus propias manos y robar los veinte millones de dólares que se encuentran escondidos en el departamento del inversionista. El FBI y un equipo para nada habiloso complicarán un poco las cosas.
Bajo la dirección de Brett Ratner (Una Pareja Explosiva, Dragón Rojo) y con el espíritu de Bernard Madoff dando vueltas en el aire, los personajes de esta historia justifican su decisión de tomar al edificio por asalto como una versión actual de Robin Hood, donde los “pobres” están avalados para robarle a los “ricos”. Chistes racistas y xenófobos mediante, esta cinta es un claro ejemplo de que un nutrido y talentoso elenco (Ben Stiller, Eddie Murphy, Téa Leoni, Alan Alda, Casey Affleck, Matthew Broderick) no son garantía de calidad cuando no hay una verdadera historia que contar.