Robo en las alturas

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Una venganza bien justificada

El filme parece una ironía a la crisis que vive actualmente la tierra del presidente Barack Obama. Por eso el tema que enfoca la película ha tocado a fondo a la sociedad norteamericana, lo que despierta un interés extra.

Ben Stiller y Eddie Murphy son dos comediantes de efecto seguro en la platea. Ellos saben muy bien que su misión es divertir y entretener. Y con esta fórmula como meta, protagonizan esta comedia, que resulta original al elegir como telón de fondo, lo que se esconde en una de las torres más lujosas de Nueva York, en la que habitan no pocos excéntricos millonarios.

"Robo en las alturas" parece una ironía a la crisis que vive actualmente la tierra del presidente Barack Obama. Por eso el tema que enfoca la película ha tocado a fondo a la sociedad norteamericana, lo que despierta un interés extra.

Aunque cabe aclarar que Brett Ratner, el director, dio todo para que el mecanismo de la comedia funcionara a la perfección, aunque si se la mira bien, lo que sucede tiene su cuota de tragedia.

A MAL TIEMPO...

Pero como se dice vulgarmente "al mal tiempo buena cara", acá todos se confabulan y demuestran lo que puede hacer un grupo de "indignados" para recuperar el dinero que un estafador disfrazado de elegante señor, les ha sustraído en plena cara.

La historia tiene un núcleo central interesante. Un financista millonario de Wall Street vive en una torre de Manhattan, que bien podría ser la Trump Tower. De ese edificio se encarga un gerente que sabe estar en todo y complacer a los extravagantes millonarios que lo ocupan. Entre estos se ubica Arthur Shaw, quien en apariencia es una persona amable, que todos aprecian, pero luego terminarán odiándolo.

Como el hombre conoce de finanzas, el gerente del consorcio y hasta el portero que todos los días le abre la puerta, le confían sus ahorros para descubrir más tarde que el hombre, como en un pase de magia, hizo desaparecer todo el dinero.

GERENTE Y LADRON

A partir de esa mala noticia interviene el FBI, hay un arresto domiciliario en la torre para el estafador y es llamado a escena un ladrón de vuelo corto, que es amigo de infancia del gerente... Porque los empleados y el gerente
tratarán de recuperar lo que puedan del dinero que les fue robado que podría estar en la torre. Desde entonces lo que pasa parece una versión modernizada de "Los desconocidos de siempre", la película de Mario Monicelli que diera fama a Mastroianni y Gassman.

Con buenos recursos narrativos, un ritmo que no declina y teniendo como fondo el famoso desfile neoyorquino del Día de Acción de Gracias, se suceden disparatadas secuencias que invitan a la diversión, junto a un equipo actoral de primer nivel. Porque además de Eddie Murphy y Ben Stiller, están Alan Alda, Casey Affleck, Matthew Broderick, Téa Leoni y hasta la famosa actriz de "Preciosa", Gabourey Sidibe, como una experta en abrir resistentes cajas de caudales.