Wes Craven vuelve a hacer un análisis preciso del cine de terror en una nueva entrega de Scream, la primera película que reflexionó sobre el género y propició un sinfín de parodias. En este caso, Craven se centra en la evolución del género en nuestros días y en las remakes tan de moda en Hollywood. Scream 4 es una película muy inteligente y divertida, que está a la altura de sus grandes ambiciones. Pero sobre el final Wes Craven necesita subrayar cada una de sus ideas y, la saga por primera vez tiene una vuelta de tuerca demasiado torpe y obvia, al punto que el director necesita poner en boca de su protagonista la frase “considerá esto un final alternativo” como excusa. Más allá de eso Scream 4 está muy por encima de la media del cine de terror.