Carrie, la señora del anillo
Con la segunda película, el culto de “Sex and the City” sigue vivo.
Carrie Bradshaw, la famosa columnista de la revista Vogue, espera la edición de su segundo libro mientras se acomoda a su nueva rutina de casada en un lujoso penthouse de Manhattan. Las expectativas y los nervios siguen estando a la orden en su existencia cotidiana. ¿Seguirán eligiéndola sus lectores, cuando comprueben que sus anécdotas de impertérrita y chispeante soltera neoyorquina se transforman lentamente en las experiencias de una mujer que trata de adaptarse a la convivencia “hasta que la muerte la separe”?
Sex and the city 2 se encarga de responder la pregunta, apelando a su receta de revivir y renovar los enredos del corazón con humor y mucho, mucho glamour.
Dos años después llega esta secuela cinematográfica, a su vez una prolongación de la serie originada por la cadena televisiva HBO a partir de 1998.
En esta oportunidad se invirtieron 95 millones de dólares en el presupuesto (30 más que en la previa), luego de una recaudación superior a los 400 millones de dólares posterior a la primera travesía.
Agobiada por las primeras sombras de algo que amenaza con convertirse en aburrimiento, Carrie se toma una licencia: dos días en su departamento de solitaria, para escribir y tomarse un respiro. Le cuesta hacerse cargo del anillo que recibió en el altar. Y ese recreo tiene la oportunidad de prolongarse cuando aparece una invitación indeclinable: acompañar a Samantha (junto a sus otras dos amigas del alma) a un viaje de negocios a la soñada ciudad de Abu Dhabi.
Hubo obstáculos durante la reciente producción de Sex and the city 2, como que el nuevo gran atractivo de esta entrega debió ser suplantado por un maquillaje. Las autoridades de Abu Dhabi negaron el acceso a los equipos de filmación, y el rodaje se trasladó a Marruecos, donde se emularon las opulencias de aquel emirato árabe, uno de los más ricos del mundo.
También se menciona un constante coqueteo de estrellas, mientras estuvo en Estados Unidos. Victoria Beckham hizo el intento de ganar un lugar en el elenco; Katie Holmes, pareja de Tom Cruise, también estuvo en las conversaciones, pero quedaron Liza Minnelli y Penélope Cruz en cameos.